Los 10 mandamientos de las PRINCESAS SANAS
1.- Te amaras y te conocerás a ti misma más antes que nada.
2.- Te perdonaras los errores del pasado y seguirás adelante sin cargar remordimientos, pues como humanos todos nos equivocamos y si no somos capaces de perdonarnos, no podremos ser capaces de perdonar a los demás.
3.- Te levantaras cada vez que te caigas, tal vez a veces requieras más o menos tiempo para hacerlo, pero en cada caída aprenderás el error intentando no volver a repetirlo.
4.-Sabes que el cuerpo es tu medio físico para vivir la vida, lo cuidas y le das mantenimiento. No lo consideras ni tu mayor virtud ni tu peor defecto, lo vez como lo que es, una parte de ti.
5.- No añoras tiempos de enfermedad, no le veras beneficio alguno a tu antigüa condición, no extrañas, ni buscas, ni deseas regresar a ana y mia.
6.- Pides ayuda y te esfuerzas para conseguirla, tomas terapias, vas al doctor, buscas información y te esfuerzas al máximo para aprovechar la ayuda que recibes.
7.- No eres radical en tu forma de pensar, sabes que existen peores y mejores días, llevas los peores con tranquilidad y paciencia pero no con pesimismo.
8.- No te causas daño, por mucho enojo, frustración, tristeza o depresión que sientas.
9.- Cuando un sentimiento te agobia antes de caer en alguna conducta inapropiada, haces estas 3 cosas: Piensas que es lo que te lleva a hacerlo, tratas de relajarte dándote un pequeño tiempo y estudias otras alternativas para liberar la emoción.
10.- No te auto-compadeces, ni te auto-engañas. No estas esperando a alguien que te salve, sabes que tú eres responsable de ti misma.
LA IMAGEN DE NUESTRO CUERPO
En la imagen de nuestro cuerpo se guarda la memoria de nuestra historia emocional. Contiene las sensaciones más arcaicas y primitivas, pero al mismo tiempo es actual porque mantiene una relación dinámica con lo que se siente aquí y ahora.
Todo contacto con el otro, sea de acercamiento o de rechazo, se asienta en la imagen que tenemos de nuestro cuerpo.
Una evolución sana de la persona depende de que esta imagen, siempre inconsciente, se haya constituido sin tener sentimientos de invalidez o desaprobación por parte de los adultos. Es la relación emocional de los padres con su hijo la que constituye fundamentalmente esta imagen, que será la base sobre la que se apoyará la evolución psíquica de la persona y de la que dependerá el grado de aceptación que tenga de su cuerpo.
Autora: Isabel Mendez